lunes, 15 de agosto de 2011

PARAFINOTERAPIA - Tratamientos Estèticos Con Parafina!!

La palabra Parafina viene del latin “Parum” y “Affinis”, y significa “que tiene poca afinidad”. Es un producto derivado del petróleo y su nombre lo gana por ser una sustancia inerte y estable. El uso más popular que le conocemos es como materia prima en la fabricación de velas, pero también se le ha encontrado aplicación en tratamientos fisioterapéuticos y en la cosmética, por sus propiedades de protección, brillo y resistencia.
Con fines estéticos, la parafina pude ser aplicada líquida en forma de aceite o como ingrediente activo de cremas. En ese caso, tendrá una consistencia parecida a la vaselina.

En su forma líquida, se utiliza en tratamientos reductores:

Se aplica en la zona, mientras se acompaña con un masaje para activar la circulación. Se suma calor, sirviéndose de mantas térmicas y así se estimula la transpiración, que drena las toxinas. Este tratamiento es ideal en caderas y piernas, lugares donde suelen acumularse más fácilmente las adiposidades, pero puede hacerse en todo el cuerpo (exceptuando el rostro).
Después de la vasodilatación que provocan la parafina y el calor, se retira todo y se aplica frío para iniciar una vasoconstrucción. Este segundo paso posibilitará que la piel se hidrate absorviendo el líquido que había expulsado. En esta etapa también se aplican cremas con activos reductores para estimular aún más los resultados. Cada sesión se extiende durante una hora.
La otra aplicación estética de la parafina es para suavizar y humectar la piel. En estos casos, se aplica caliente. Así, provoca que la humedad de la piel suba a las capas superiores, pero como no puede salir, porque se encuentra con la parafina que tiende a endurecerse, vuelve a la piel hidratando cada nivel de ella.
Siempre no sea en el rostro que sólo debe tocar un especialista, este tratamiento puede hacerse en casa, ya que el mercado ya cuenta con aparatos especiales que calientan la parafina a la temperatura justa (o siempre podemos recurrir al baño María). En caso que decidamos tomar las riendas, debemos limpiar muy bien el área que trataremos, y aplicarle una crema humectante. Luego, sumergimos despacio en parafina o la aplicamos con un pincel. Damos tres o cuatro capas.
Cubrimos con una bolsa plástica y toallas para conservar la temperatura. Dejamos actuar hasta que sentimos que está fría y luego retiramos. Notaremos entonces cómo nuestra piel está ahora muy suave.
Muy sencillo y efectivo, puede usarse en todo tipo de piel. Deben abstener las personas que no pueden lidiar con calor directo, como gente con diabetes o várices. Tampoco debe aplicarse si hay heridas.




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